Guarda tu perfume entre 15°C y 25°C, lejos del sol, el vapor y fuentes de calor. No lo refrigeres: los cambios bruscos afectan su esencia.
Rocíalo sobre piel limpia e hidratada, en puntos de pulso como cuello, muñecas y detrás de las orejas.
Cierra bien el frasco, evita obstrucciones en el atomizador y úsalo en los primeros 24 meses para preservar su carácter.